La suerte no se cambia desde lo táctico. Carlos Roldán lo dice porque lo sabe. Sin embargo, para el duelo que desde las 16.30 su San Martín tendrá ante Chaco For Ever, el DT al menos quiere ayudar a cambiar la mano que viene torcida. Quiere sumar los primeros tres puntos del campeonato.
Con equipo confirmado la formación que arranca de entrada no se toca y se para con cuatro hombres de fondo, sin atender a lo que el rival proponga. Después, para ser un equipo que presione, que no permita jugar y contragolpee en los momentos justos, San Martín practicó variantes que pretende dilucidar con el correr de los minutos.
El sistema puede variar, de un 4-4-2 mutar a al 3-4-1-2. El "santo" lo ensayó en la semana y la opción fue Gonzalo Cáceres apareciendo a dar una mano a Medina y López como los tres hombres de fondo. Todo para que César More exprima su subida y proyección por izquierda.
En el medio, la inclusión de "Maxi" Rodríguez por Agustín Domenez tuvo un fundamento fijo: equilibrar la zona y aprovechar que se trata de un jugador que también tiene juego. La dupla con Augusto Max se parece a la que el pibe tuvo en pasajes del torneo pasado, acompañado de Héctor López. Aunque "Maxi", ya lo demostró, puede ser un poco más disciplinado tácticamente. La otra opción estará en el banco: Leandro De Muner.
Arriba el 9 no se cambia y la misión, con cualquier sistema, será asistir a Miguel Fernández, que sigue sumando ritmo pero ya demostró ser serio peligro para el rival. Sobre todo aéreo.
La idea general es una sola: no congelar al equipo en una posición fija o sistema único. En la semana se trabajó para variar y establecer un juego mixto para que, de acuerdo al rival, un mismo equipo se pueda posicionar de diferente manera. Si no se logra el objetivo de entrada, habrá que buscar en el banco.